Desde el inicio de la pandemia, los investigadores han intentado determinar cuánto dura la inmunidad contra el COVID-19.
Aunque ha quedado claro que la reinfección es posible, también han estado esperando comprender la gravedad potencial de una segunda o tercera infección. Dos nuevos estudios publicados recientemente esperan responder a todas las preguntas relacionadas con la inmunidad al COVID-19.
La inmunidad puede durar un año entero, incluso toda la vida
Según un estudio publicado el lunes en la revista Nature, la inmunidad dura al menos un año -puede que incluso toda la vida- y sigue mejorando con el tiempo. La inmunidad también se refuerza después de la vacunación.
Por lo tanto, y ten en cuenta que esto aún no es concluyente, si tuviste COVID-19 -incluso un caso leve- y luego te vacunaste completamente, es posible que no necesites un refuerzo. Por otra parte, si nunca tuviste COVID, pero te vacunaste completamente, es probable que necesites un refuerzo.
«El otoño pasado, se informó de que los anticuerpos disminuyen rápidamente después de la infección con el virus que causa la COVID-19, y los medios de comunicación interpretaron que la inmunidad no era duradera», explicó en un comunicado de prensa el autor principal, el doctor Ali Ellebedy, profesor asociado de patología e inmunología, de medicina y de microbiología molecular.
«Pero eso es una interpretación errónea de los datos. Es normal que los niveles de anticuerpos disminuyan tras una infección aguda, pero no bajan a cero, sino que se estabilizan. En este caso, encontramos células productoras de anticuerpos en personas 11 meses después de los primeros síntomas. Estas células vivirán y producirán anticuerpos durante el resto de la vida de las personas. Eso es una prueba contundente de una inmunidad duradera».
También explicó que las personas con casos leves lo eliminan del organismo dos o tres semanas después de la infección, «por lo que no habría ningún virus que impulsara una respuesta inmunitaria activa siete u once meses después de la infección», señaló. «Estas células no se dividen. Están quiescentes, simplemente sentadas en la médula ósea y segregando anticuerpos. Lo han estado haciendo desde que se resolvió la infección, y seguirán haciéndolo indefinidamente».
Según su investigación, incluso aquellos que se infectaron pero permanecieron asintomáticos, pueden quedar con una inmunidad duradera. «Pero aún está por investigar si los que soportaron una infección más grave estarían protegidos contra un futuro brote de la enfermedad».
Cómo mantenerse sano durante esta pandemia
Sigue los reglamentos salud pública y ayuda a poner fin a esta pandemia, no importa dónde vivas, si no estás vacunado: usa una mascarilla que se ajuste bien y tenga doble capa, no viajes, mantén distancia social, evita las grandes multitudes, no entres en casa con gente que no esté refugiada (especialmente en los bares), practica una buena higiene de manos y vacúnate cuando sea posible para ti. Proteger tu vida y la de los demás.