Una de las inversiones más seguras en tiempos de turbulencia económica sufrió una notable baja en su rendimiento. Situando su valor bajo cero por varios días, se cree que el auge del coronavirus es la gran causa de esto. Desde Capitaria comentan las consecuencias que puede traer a la economía mundial.
Los primeros dos meses del año no han sido del todo buenos para Estados Unidos, ya que han sufrido constantes bajas en el rendimiento de sus bonos del Tesoro. El retorno de su deuda referencial a 10 años disminuyó a 1,5 % aproximadamente.
A pesar de que durante estos días el valor se ha estabilizado un poco, las malas noticias provenientes de Asia por el coronavirus, mantienen preocupados a los inversores a nivel mundial.
“Todo esto puede provocar que los diferentes bancos centrales deban tomar una mayor cantidad de medidas expansivas, considerando que una epidemia mundial generará una menor actividad económica”, explica Ricardo Bustamante, Jefe de Estudios Trading de Capitaria, agregando que esta situación “también debilita al rendimiento de los bonos”.
El temor a la pandemia
Según los últimos datos entregados por China, el número de contagiados por coronavirus ha ascendido a más de 70 mil casos y la cifra de decesos supera los 1.700. La incertidumbre por lo que va a seguir sucediendo ha remecido a los mercados provocando un fuerte aumento en la demanda por activos de refugio, como bonos del Tesoro, una figura de inversión más segura en tiempos de crisis.
Esto último ha provocado que el rendimiento de los bonos baje a un ritmo constante estas últimas semanas. “A los inversores les preocupa que una mayor expansión del coronavirus genere una corrección importante de la renta variable internacional, considerando que muchas compañías pueden verse afectadas en la demanda y producción de sus productos, tal como ya ha informado Apple que verían mermados sus ingresos del primer trimestre del año”, afirman desde Capitaria.
Para algunos, el temor a una posible recesión norteamericana está latente, así por lo menos lo demostró Mary Ann Hurley, vicepresidente de operaciones de renta en D.A. Davinson, quien afirmó que el impacto a la economía por parte del coronavirus es tan grande que podría empujar a una recesión. Ese mismo temor, llevó a que el año pasado el mismo rendimiento de los bonos descendiera a valores históricos.
El balde de agua fría por parte de EE.UU.
A pesar de que la situación no es la mejor, desde el gobierno de Estados Unidos han puesto paños fríos. Con dos sólidos reportes económicos han logrado estabilizar la caída en el rendimiento de sus bonos, permitiendo así que la situación no pase a mayores.
El primero de los reportes constató que los precios subyacentes al consumidor experimentaron una aceleración durante el primer mes de este año. El segundo reporte se encargó de establecer un alza en la creación de nuevos empleos y una leve alza en la solicitud de beneficios para desempleados. Estos datos, permiten a EE.UU. posicionarse como una economía estable que puede resistir a la crisis actual.
Así lo dejó demostrado Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de dicho país, quien tras declarar que la economía del país parece estar exenta de los problemas que ocurren a nivel global, permitió que subiera el rendimiento de los bonos el pasado martes 11 de febrero.
De todas maneras, Powell ha comentado que están siguiendo de cerca la aparición del coronavirus, lo que podría llevar a dificultades a China y resto del mundo. “Esto claramente es una señal de alerta, ya que muchas compañías se verían afectadas por un incremento en las infecciones, lo que golpearía a la actividad generalizada del orbe”, señala el experto de Capitaria.