La alerta fue dirigida en especial por los vehículos comercializados entre los años 2016 y 2018. La posible explosión del motor sería resultado en el caso extremo, pero ante la posibilidad, la entidad decidió informar pertinentemente a los consumidores y propietarios de dicha marca.
¿Se aplica esto a todos los automóviles pertenecientes a Chevrolet? En específico se trata de los modelos Spin, Onix, Prisma y Cobalt de la empresa, que fueron adquiridos y puestos en el mercado entre julio de 2016 y mayo del presente año.
La falla detectada en cierto compartimiento del motor facilitaría que, en ciertos casos, podría ingresar agua a una caja de fusibles que está ubicada en el motor, por ende se provocaría un corto circuito y el accionar involuntario del motor: lo que a su vez lleva al riesgo de fuego por recalentamiento de fusibles y movimiento involuntario del vehículo.
Según comentó General Motors Chile a la prensa, la acción podría – en casos extremos ─producir este recalentamiento y, de no ser apaciguado, la generación de fuego en el compartimiento del motor.
Debido al reconocimiento de la falla y el peligro que este implica para sus clientes, poniendo en riesgo su seguridad, es que la empresa automotora y la institución financiera del Sernac, realizaron un llamado a que los usuarios puedan agendar horas de atención en las sucursales y concesionarios de la marca. Esto con el fin de poder hacer una revisión minuciosa de cada vehículo para ver su estado. Todo este proceso, por supuesto, no tendría costo alguno para el consumidor.
El riesgo se originó luego de detectarse esta entrada y acumulación de agua dentro del compartimiento del motor, lo que a su vez podría generar un accionar involuntario de éste, por el recalentamiento de los componentes internos.
En casos de aquellos vehículos equipados con transmisión manual, el desperfecto sólo ocurriría si se registra alguna marcha conectada, generando dichos movimientos involuntarios del automóvil. El mayor riesgo de esta falla es la probabilidad de sufrir lesiones para los usuarios, lo que se quiere prevenir a toda cosa y es razón para el llamado a revisión, a través de la alerta de seguridad.
Chevrolet detectó 16.019 unidades de vehículos afectados, y 13.529 consumidores que adquirieron los cuatro modelos de origen brasileño.
Las probabilidades de riesgo hasta ahora, han sido 26 casos registrados a nivel mundial. En Brasil hay 10 notificaciones que se han referido a situaciones que involucran fuego, y 23 casos de movimiento involuntario en los que el arranque automático del automóvil. Por otra parte, en Chile no han existido denuncias hasta la fecha.
Lo ocurrido en Brasil puso a General Motors Chile en la posición de comunicarse con el Sernac para dar información oficial y pasos a seguir a los usuarios. Desde el 20 de julio es que los conductores pueden agendar hora para ser atendidos por las concesionarias.
Además, en la revisión y ante la inspección de cada vehículo, la firma hará una aislación de terminales de relé en la caja de fusible.
Desde ya General Motors procederá a notificar por las vías indicadas a los clientes, mediante envío de cartas certificadas y otros medios. Así se les advertirá del potencial riesgo que pueden sufrir.
Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl comentó: “Este caso representa parte de los riesgos que pueden suceder por desperfectos o fallas técnicas en la fabricación de vehículos. Si bien en esta ocasión no se han presentado una cantidad de casos exagerada, ni han ocurrido mayores problemas o accidentes a causa de, llama a ser más cuidadosos también con la obtención de automóviles. Contar con un seguro de autos o con un seguro de vida siempre es necesario al momento de realizar la compra de cualquier medio de transporte. En ese sentido, es un llamado a estar más comunicados con las compañías aseguradoras, para estar atentos ante este tipo de informaciones”.
Durante los próximos meses, comenzarán a hacerse las revisiones y supervisión de casos en los que efectivamente hubo una falla importante o no.