La madrugada del 20 de abril de 2025, la cápsula tripulada Soyuz MS-26 aterrizó exitosamente en la vasta estepa de Kazajistán, marcando el cierre de una misión que ha sido notable por varias razones. A bordo viajaban los cosmonautas rusos Alekséi Ovchinin e Ivan Vagner, junto con el astronauta estadounidense Donald Pettit. Tras un tiempo total en el espacio de 220 días, ocho horas, 57 minutos y 23 segundos, el equipo regresó a la Tierra con importantes contribuciones a la ciencia y una experiencia que reafirma el valor de la colaboración internacional en la exploración espacial.
Este retorno es especialmente significativo para Donald Pettit, quien celebró su 70º cumpleaños justo el día de su regreso. Con esta experiencia, Pettit se convierte en la persona de más edad en haber realizado una misión de larga duración en la Estación Espacial Internacional (EEI), acumulando un total de 590 días en el espacio a lo largo de su carrera. Solo lo superan en edad quienes como John Glenn y Larry Connor también desafiaron los límites de la edad en la exploración espacial, llevando así el testigo de la investigación al espacio.
A pesar de los desafíos físicos que representan los viajes espaciales, Pettit demostró que la experiencia puede ser superior a la edad. Según informes, el astronauta experimentó un ligero malestar tras el aterrizaje, algo que ya le había ocurrido en sus anteriores misiones. Sin embargo, no hay preocupaciones acerca de su salud; de hecho, Pettit había anticipado necesitar unas 24 horas para recuperarse del impacto del retorno a la gravedad. Este tipo de resiliencia en astronautas experimentados es un asunto común en las misiones prolongadas.
Durante su estancia, el equipo realizó una variedad de experimentos científicos y actividades de mantenimiento en la EEI. Ovchinin y Vagner incluso llevaron a cabo un paseo espacial que contribuyó a la mejora de la infraestructura orbital. Esta misión ha resaltado la importancia del trabajo colaborativo en la ciencia espacial, donde cada miembro del equipo aporta sus habilidades y conocimientos en beneficio del avance de la investigación en microgravedad.
Con la llegada de nuevos miembros a la estación, los cosmonautas Sergei Ryzhikov y Alexander Zubrichkin de Roscosmos, junto con el astronauta Jonathan Kim de la NASA, asumirán las responsabilidades en la EEI después de que la Soyuz MS-27 arribaba el 8 de abril. La rotación del personal es fundamental para la continuidad de las investigaciones y el mantenimiento de la estación, asegurando que el legado de descubrimientos siga vivo, ahora con la experiencia de un veterano como Pettit que continúa inspirando a futuras generaciones de exploradores espaciales.