El mareo al viajar en coche, también conocido como cinetosis, es una condición que afecta a una amplia mayoría de la población en algún momento de su vida, hasta un 70% según diversas investigaciones. Sin embargo, la ciencia aún no ha desvelado completamente las razones detrás de esta experiencia incómoda. Se ha identificado que factores como la genética y la diferencia en percepción de movimiento y equilibrio en el cerebro juegan un papel fundamental. Con la llegada de los coches autónomos, es probable que este fenómeno afecte a un número aún mayor de personas, ya que, con mayor comodidad y menos necesidad de concentrarse en la conducción, pueden convertirse en víctimas más frecuentes del mareo.
A pesar de la existencia de medicamentos destinados a aliviar los síntomas de la cinetosis, su efectividad se ha cuestionado y muchos se consideran placebos. La falta de una solución definitiva ha llevado a los científicos e ingenieros a investigar nuevas tecnologías que minimicen el riesgo de mareo en los vehículos. Los estudios han demostrado que la posición de los pasajeros en el coche y la visualización del entorno son claves en esta afección, lo que ha llevado a la búsqueda de innovaciones que mejoren la experiencia de viaje y reduzcan el malestar.
La cinetosis está relacionada con la contradicción de percepciones en el cerebro, donde la vista y el sentido del movimiento no coinciden, provocando en el cuerpo reacciones incómodas como sudoración y náuseas. Curiosamente, los niños y las mujeres son más susceptibles a padecer mareos, así como quienes ocupan los asientos traseros del vehículo. Por el contrario, los conductores, que tienen una vista clara del panorama y el control activo del vehículo, son menos propensos a sufrir esta molestia. Esto indica que una mejor conexión entre lo visual y lo sensorial puede reducir la incidencia del mareo.
La perspectiva de un futuro con coches autónomos trae consigo el desafío de un aumento en los casos de cinetosis, ya que se estima que alrededor del 10% de los pasajeros podrían experimentar mareos de forma habitual. La falta de atención a la carretera podría alterar aún más la experiencia, especialmente con el diseño de los nuevos vehículos, donde los asientos han sido ideados para maximizar la comodidad y la relajación. La investigación aún está en sus primeras etapas y se deben considerar las consecuencias de este cambio en el diseño del transporte.
Entre las innovaciones tecnológicas que están surgiendo para combatir la cinetosis se encuentran sistemas de amortiguación avanzados, como los de ClearMotion, que actúan de manera extremadamente rápida para absorber las irregularidades del trayecto. Otras soluciones incluyen gafas estroboscópicas que proporcionan estímulos visuales diseñados para reducir la sensación de movimiento, así como el uso de experiencias auditivas, como la música relajante. A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las estrategias para mitigar uno de los problemas más ancestrales de los viajes.