Carolina Millán Vargas, viñamarina de 38 años, lleva 12 años asesorando a mentores, coaches y todo tipo de expertos que tengan la necesidad de compartir sus conocimientos de forma digital. Te invitamos a conocer su historia.
¿Cómo hacer un curso y publicarlo en internet? ¿Cómo publicar un ebook? ¿Qué debo hacer para llegar a mi cliente final y aumentar mis ventas? Esa clase de preguntas son las que está dispuesta a resolver Carolina Millán, chilena de 38 años que desde 2010 decidió cambiar el rumbo de su vida y empezar a ayudar a los emprendedores.
Pero no todo tipo de emprendedores. Actualmente, Carolina lidera un negocio dedicado principalmente a brindar todo el apoyo logístico que requiere una persona que pretenda lanzarse al mundo de la educación digital, más concretamente al ámbito de los cursos online.
“Lo que hago es ayudar principalmente a expertos, coaches o a gente que se dedica a las mentorías, a convertir lo que sabe en contenido, en cursos online o en programas de asesoría, mentorías. De alguna manera es monetizar su pasión a través de internet y de las redes sociales”, señala Carolina Millán.
Una vez creado el curso, también asesora a los emprendedores en la búsqueda de su cliente ideal, en la construcción de su campaña de tráfico o de venta. Básicamente, les otorga todas las herramientas que brinda el marketing digital para poder generar más clientes y prospectos, aumentando así el impacto que pueden generar con sus conocimientos.
Sin embargo, ¿cómo partió esta historia? Lo cierto es que Carolina nunca buscó específicamente convertirse en la profesional que es hoy. Más bien, ella cree que esta profesión la encontró a ella.
En contra del modelo laboral tradicional
Nacida y criada en Viña del Mar, Carolina tuvo la oportunidad de estudiar en el Colegio Alemán, algo que le permitió aprender inglés y el idioma que da nombre al establecimiento.
Tras finalizar el colegio, estudió Ingeniería Comercial en la Universidad Católica de Valparaíso, terminando su carrera a los 24 años y poniéndose inmediatamente a trabajar. Por dos años, trabajó en una empresa extranjera con sede en la quinta región, lugar en donde pudo poner en práctica el inglés que aprendió en su etapa escolar.
Sin embargo, a pesar de que no estaba infeliz allí, algo empezó a rondar por su cabeza: “Fue durante mi empleo cuando me pregunté si podía seguir haciendo esto 40 años más, a pesar de que fuera entretenido. Comencé a descubrir como todo el lado B de ser empleado. Levantarse a la misma hora todos los días, salir tarde, estar atrapado en el tráfico, tener que obedecer a otra persona que te dice lo que tienes que hacer, etcétera. Todas esas cositas hicieron que me cuestionara si quería seguir así”, comenta Carolina.
Fue así que, con esa idea en su cabeza, comenzó a buscar qué hacer para independizarse, llegando a crear en 2008 una empresa multinivel. Por el tipo de emprendimiento que decidió llevar a cabo, tuvo que buscar la manera de llegar a una gran cantidad de personas de una forma sencilla.
En esa búsqueda se encontró con un mundo que no conocía, pero que le fascinó.
El mundo del marketing digital
Para llegar a más clientes comenzó a adentrarse en el mundo del marketing digital, descubriendo con ello elementos muy útiles como la marca personal, las redes sociales y la generación de contenido, armas relevantes a la hora de cautivar al público objetivo y generar más ventas.
Gracias a internet pudo comprender mucho más todos esos aspectos que no había aprendido en la universidad, abriendo sus primeras redes sociales entre 2009 y 2010, lugares en donde decidió no solo hacer vida social, sino que también comenzar a compartir todo lo que iba aprendiendo de marketing digital.
Al igual que GaryVee, Russell Brunson, Tony Robbins, Dean Graziosi y Lewis Howes, algunos de los grandes influencers del marketing que la han inspirado, por esos años Carolina comenzó a conseguir una gran cantidad de seguidores, lo que hizo que varios la empezaran a valorar como una experta en los contenidos que estaba compartiendo.
El resultado de ello fue que varias personas comenzaron a pedirle ayuda profesional en cuanto marketing para sus empresas, lo que derivó en que pudiera finalmente independizarse a mediados de 2010, comenzando así una carrera que inicialmente se enfocó en ayudar a todo tipo de emprendedores, para posteriormente dedicarse exclusivamente a coaches y mentores que quieran lanzarse con cursos online.
“Yo diría que 2012 fue el año en el que tuve un despegue internacional, en dónde pude empezar a destacar mucho más afuera. Gracias al marketing de afiliados logré hacerme más conocida fuera e incluso empecé hacer contenido en inglés también. De ahí empecé a trabajar asesorando a otras personas fuera de Chile y a trabajar más de forma online, que era lo que más quería”, destaca Millán.
Carolina Millán y su programa de mentorías
Desde 2012, hasta ahora, Carolina ha conseguido ganarse un espacio entre los expertos de marketing digital en el mundo del internet, algo que le ha permitido ser invitada a una gran cantidad de conferencias alrededor del mundo.
Actualmente tiene su propio sitio web en donde publica constantemente cursos orientados a enseñar todo lo relativo a las herramientas de marketing digital que existen para llevar a cabo un emprendimiento enfocado a cursos en línea, como por ejemplo la “Maestría en Tráfico de YouTube y Google Ads” , la “Maestría en Tráfico y Embudos”, “Tu Marca Personal en Internet 2.0”, entre otros programas online.
No obstante, su programa online estrella son sus mentorías, en las que se dedica a asesorar personalmente a mentores y coaches de todo el mundo para que puedan sacar adelante sus cursos online.
“Un nivel por encima de los cursos están las mentorías, ya que me implica destinar una mayor cantidad de tiempo en ellas. Me reúno con un emprendedor durante 10 o 12 sesiones de una hora cada, para que paso a paso vayamos construyendo lo que necesita. Este es mi servicio más personalizado, mi oferta de valor más alta”, explica Carolina.
Si deseas ser parte del programa de mentoring de Carolina Millán, puedes ir a este enlace, aunque apúrate, porque los cupos son limitados.
