Para un mundo cada vez más consciente del cuidado del medioambiente y de la salud propia, y con ciudadanos tremendamente ansiosos por desconectarse del ruido y vincularse a ratos a algo que los relaje y libere, la bicicleta se ha vuelto una solución más que efectiva. Aun cuando aquello no signifique el mundo del ciclista sea también relajante.
Al paso de estas dificultades, han salido muchos diseñadores e inventores ofreciendo soluciones virtuales y materiales, que van desde simples luces hasta complejas, seguros para ciclistas y eficientes apps que nutren de información sobre rutas, alimentación, rendimiento calórico y más.
Sin embargo, SmartHalo, creado por la compañía canadiense CycleLabs, parece ser la mejor combinatoria de precio, usabilidad, elegancia e integración del dispositivo con la bicicleta. Esta innovación consiste en un aparato que se instala en el manillar de la bicicleta y que entrega información, mediante una sutil lucecita de colores, respecto a la dirección a la cual virar –si es que el usuario programó su ruta- y respecto a las notificaciones que se haya recibido en el smartphone. Esto llega para solucionar las incompatibilidades que, en la mayoría de los ciclistas, genera el hecho de que la vinculación entre la bicicleta y la app del teléfono sea tan incómoda y cargada de información inútil y descartable. Por otro lado, SmartHalo también puede funcionar como linterna –de 200 lumens- y ofrece un sistema de alarma en caso de hurto. Por si fuera poco, puede ser instalado en cualquier bicicleta y la duración de su batería puede llegar a ser de incluso tres semanas.
El diseño minimalista que ofrece SmartHalo y sus muy bien pensadas prestaciones, permiten que el usuario se enfoque únicamente en el volante y que no requiera de más dispositivos que simplemente su bicicleta. Gracias a que queda instalado permanentemente, y mediante la aplicación con la cual se le puede vincular, presenta ventajas incluso cuando ésta ha sido estacionada en un lugar complicado, puesto que el usuario puede acceder a la ubicación de su bicicleta directamente desde su smartphone, ahorrando los tiempos de búsqueda tan frecuentes entre quienes olvidan el lugar de su estacionamiento.
Como principal gracia, SmartHalo permite programar la ruta en el teléfono y no volver a necesitarlo jamás en todo el trayecto puesto que, como lo haría un GPS, SmartHalo va entregando las indicaciones del camino directamente en el volante y sin obligar al ciclista a sacar los ojos de la pista o detenerse a revisar el mapa.
Tan smart es este dispositivo, que cuando cae la luce enciende su luz de manera automática para no caer en baches y, cuando el trayecto programado finaliza, se apagan tanto la luz como SmartHalo completo. Además, este dispositivo reconoce a su usuario y su teléfono, haciendo que cuando éste se acerque, la alarma se apague y no lo considere como un ladrón sino el dueño de la bici. Y si llegara a ocurrir que justo el teléfono quedó apagado y sin batería, también dispone de una contraseña que puede ingresarse manualmente.
Evidentemente, si es una tecnología que ingresará al mercado en junio de 2016 y tendrá un precio de USD 139, no deja atrás detalles interesantes de aplicaciones anteriores, como rendimiento en calorías, velocidad, información de la ruta, récords y más, haciendo que la experiencia de usuario sea notablemente completa y que no se requiera más de ningún otro tipo de asistencia. Ahora será tan fácil como ponerse el casco y salir a pedalear.
