La herramienta Word Safety se ha convertido en un recurso invaluable para aquellos que están en el proceso de crear nombres, ya sea para marcas, dominios o cualquier tipo de denominación comercial. Este comprobador de nombres, que abarca 19 idiomas diferentes, permite verificar si un término puede causar problemas debido a su similitud con palabras malsonantes o consideradas ofensivas en otras culturas. A menudo, lo que puede parecer un nombre inocente en un idioma, puede tener connotaciones totalmente inapropiadas en otro, y Word Safety busca minimizar estos riesgos.
Por ejemplo, si un emprendedor decide registrar un dominio como «lagranconcha.com», Word Safety le advertirá que «concha» tiene un significado vulgar en contextos argentinos, refiriéndose a los genitales femeninos. Este tipo de advertencias son cruciales para la imagen de marca, ya que un nombre inapropiado puede resultar en reacciones negativas entre el público objetivo, impactando así en la percepción y el éxito de la marca.
No se trata solo de nombres evidentes; incluso términos que a primera vista pueden parecer inofensivos pueden llevar cargas semánticas complejas. Por ejemplo, el nombre «Chavalada» podría ser asociado en chino a un término vulgar que implica un acto sexual. Además, «Chav», que en inglés se refiere a una persona de clase baja, no se alinea con el significado positivo y juvenil que se pretende transmitir en el contexto hispanohablante, lo que genera confusión entre las audiencias que hablen diferentes idiomas.
Incluso aquellos que inventan palabras nuevas deben tener precauciones. La marca de moda Zara, por ejemplo, en chino significa «tetas». Entender cómo se perciben las nuevas denominaciones en múltiples idiomas ayuda a las marcas a evitar infortunios lingüísticos. Word Safety diferencia entre palabras que incluyen términos dañinos al principio, al final o en el medio, permitiendo a los usuarios evaluar el grado de riesgo asociado con su elección.
Finalmente, la herramienta no solo alerta a los usuarios sobre los posibles inconvenientes lingüísticos, sino que también proporciona información acerca de cuántos hablantes podrían verse afectados por el nombre en cuestión. Así, al dirigirse a mercados internacionales o a grupos específicos de hablantes, especialmente aquellos en regiones donde existen términos malsonantes sorprendentes, se recomienda hacer uso de Word Safety antes de dar el paso final en el registro de un nombre. Con ello, se minimizan los riesgos de crear una imagen negativa y se promueve una identidad de marca respetuosa y positiva.