El Servicio de Impuestos Internos (SII) de Chile ha publicado una resolución que modifica de manera significativa la normativa en relación con la entrega de boletas electrónicas y recibos de pago en las compras presenciales. Esta nueva instrucción deja sin efecto la controvertida Resolución Exenta N°12 de 2023, que, según opiniones de expertos y miembros de la industria, podría haber conducido al retiro de más de 600 mil dispositivos mPOS del mercado debido a la exigencia de imprimir todas las boletas, sin ninguna excepción. La medida, aclamada por muchos comerciantes, busca fomentar la digitalización y mejorar la eficiencia de las transacciones comerciales.
Con la actualización de la normativa, se establece que los comercios tendrán la obligación de entregar a los consumidores finales una representación de las boletas o vouchers, ya sea en formato impreso o virtual. La resolución especifica que este requisito es válido sin importar el método de pago utilizado, ya sea en efectivo, transferencia, tarjetas u otros métodos electrónicos. Esto trae consigo una mayor flexibilidad para los comerciantes, quienes ahora pueden optar por soluciones más modernas que se alinean con la tecnología actual y las demandas del consumidor.
La resolución también introduce una definición detallada sobre cómo debe llevarse a cabo la «entrega de la representación virtual». Los comerciantes pueden enviar los documentos electrónicos a los consumidores a través de diversos canales, incluyendo correo electrónico, mensajes de texto o aplicaciones de mensajería instantánea. Es crucial que aquellos que elijan este método cuenten con las herramientas necesarias para que los fiscalizadores del SII puedan acceder a los documentos en caso de una auditoría. De esta forma, la normativa no solo busca facilitar el proceso para los consumidores, sino también garantizar el cumplimiento por parte de los vendedores.
La controversia generada por la anulación de la Resolución Exenta N°12 refleja la tensión existente entre la necesidad de formalización del comercio y la búsqueda de soluciones tecnológicas eficientes en la actualidad. La medida original había sido criticada por numerosos sectores, incluyendo fintechs y gremios empresariales, que planteaban que la obligatoriedad de imprimir boletas podía resultar en un retroceso tecnológico y en costos adicionales para pequeños y medianos comercios. Los distintos actores de la industria han abogado por un enfoque que fomente la innovación y permita que las soluciones de pago evolucionen en sintonía con las demandas del mercado.
Finalmente, las nuevas fechas de vigencia establecen que los contribuyentes que ya cuentan con dispositivos de impresión deberán adaptarse para el 1 de mayo de 2025. Por otro lado, aquellos que operen con sistemas de pago sin impresora, como mPOS, tendrán hasta el 1 de marzo de 2026 para ajustarse a los requerimientos de entrega de boletas. Este enfoque gradual no solo busca facilitar la transición, sino que también permitirá a los proveedores de soluciones de pago que necesiten realizar modificaciones solicitar una prórroga al SII, resguardando así la continuidad de las operaciones comerciales y favoreciendo la inclusión financiera en el país.