La reciente detención de tres personas en la comuna de Vitacura por el delito de usurpación de propiedad ha puesto bajo los reflectores el escándalo conocido como la «toma VIP» de Lo Curro. Esta mansión, que solía ser el epicentro de exclusivos eventos swinger y actividades ilícitas, ha estado en el centro de una controversia que ha sorprendido a los vecinos. La policía realizó el operativo el pasado lunes, culminando así con la ocupación de una propiedad que había suscitado gran interés y preocupación en la comunidad. Las autoridades han comenzado a investigar no solo la usurpación, sino también la posible vinculación del lugar con el tráfico de sustancias controladas.
Las revelaciones de una vecina del sector han aportado detalles alarmantes sobre las fiestas que se realizaban en la mansión. En una entrevista con Las Últimas Noticias, esta testigo compartió que hasta 70 personas asistían a estos eventos, los cuales se promocionaban bajo la organización de la productora Lux y el Desire SW Club. A través de una cuenta privada de Instagram, los organizadores anunciaban fiestas que prometían DJ en vivo y exclusivas «zonas íntimas», con entradas a precios exorbitantes, lo que refleja un perfil de asistentes de altos ingresos y una atmósfera de exclusividad.
Los relatos sobre el ambiente de estas fiestas son tanto sorprendentes como inquietantes. Según la testigo, la afluencia de vehículos de lujo y la presentación cuidada de los asistentes generaban una imagen de opulencia. Sin embargo, los escándalos no terminaban ahí; la mujer también denunció que había peleas entre asistentes y el uso de drogas, lo que iluminó un lado oscuro de estos encuentros glamorosos. El hecho de que los eventos se llevaran a cabo a cualquier hora del día, incluso durante múltiples días consecutivos, contribuyó a la alarma de los residentes del área, quienes sufrían con los ruidos y la agitación constante del vecindario.
La situación ha llevado a un escrutinio más profundo sobre el futuro de la propiedad. La subdirectora de fiscalización del departamento de Seguridad Pública de la Municipalidad de Vitacura reveló que el dueño está endeudado, lo que podría llevar a la mansión a un remate. La propia productora pagaba una suma considerable por el alquiler del inmueble, una cifra que evidencia la lucrativa actividad que mantenía a flote la operación. Sin embargo, ahora que el lugar ha sido desmantelado, la comunidad se enfrenta a la incertidumbre sobre qué sucederá con el espacio que había sido un foco de controversia.
La intervención de las autoridades no solo apunta a aclarar los hechos acaecidos en la mansión, sino que también refleja un compromiso más amplio para combatir la usurpación de propiedades y las actividades ilícitas en áreas residenciales. La noticia de la detención ha conmovido a la comunidad de Vitacura, que espera medidas más estrictas para garantizar la seguridad y tranquilidad del sector. A medida que se desarrollan las investigaciones, los residentes anhelan que esta situación sea un llamado de atención para promover una mayor vigilancia y control en todas las propiedades de la zona.
