El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dejado claro que durante la reunión prevista para el jueves en Turquía, solo se sentará a la mesa con el líder del Kremlin, Vladímir Putin. Esta declaración fue emitida por Mijailo Podoliak, asesor de la oficina presidencial de Ucrania, durante un programa en la televisión ucraniana. Al ser consultado sobre la posibilidad de que Zelenski se reuniera con un representante ruso de menor rango, Podoliak afirmó contundentemente: «No, por supuesto que no. (…) Ése no es el formato.» Esta postura subraya la importancia que Ucrania otorga al liderazgo y la autoridad en las negociaciones, dejando claro que cualquier diálogo significativo debe ser a nivel presidencial.
La oferta de reunión hecha por Zelenski, programada para el 15 de mayo en Estambul, aún no ha recibido respuesta por parte de Putin. Este encuentro marcaría la primera vez que ambos líderes se verían las caras desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania hace más de tres años. La falta de respuesta del Kremlin no solo genera incertidumbre sobre la viabilidad de la reunión, sino que también pone de relieve la complejidad de la situación diplomática actual entre ambos países.
Putin ha propuesto que ambas partes inicien contactos directos sin la necesidad de un alto el fuego previo de 30 días, una condición que Ucrania y sus aliados europeos han insistido en que debe cumplirse para avanzar en las negociaciones. Ante esta propuesta, Zelenski ha reafirmado su disposición para encontrarse con Putin el jueves en Turquía, a pesar de que aún no se haya declarado el cese al fuego solicitado. Esto indica que Zelenski busca mantener la presión sobre el Kremlin para que acepte las condiciones que considera necesarias para un progreso significativo hacia la paz.
Interesantemente, la posibilidad de que la reunión se realice ha atraído la atención internacional, incluyendo la del ex presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha expresado su interés en estar presente en el encuentro. Zelenski, reconociendo la importancia de la influencia estadounidense en el conflicto, ha mantenido discusiones con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para facilitar la posible reunión. La inclusión de Trump en este diálogo podría ser vista como un movimiento estratégico para obtener un mayor respaldo político y mediático en el escenario internacional.
Mientras tanto, la situación en el terreno de combate sigue siendo tensa, con Rusia ganando lentamente terreno y resistiéndose a un alto el fuego. El Kremlin ha señalado que cualquier declaración de cese de hostilidades deberá estar precedida por condiciones específicas, como el cese del suministro de armamento a Ucrania por parte de sus aliados occidentales. Así, el panorama para la reunión del jueves en Turquía se presenta cargado de desafíos y exige que ambos lados hagan concesiones si realmente buscan avanzar hacia un acuerdo que ponga fin a este prolongado conflicto.
