El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), agencia nuclear de la ONU, emitió un informe contundente este sábado, expresando su incapacidad para verificar la naturaleza pacífica del controvertido programa nuclear de Irán. A pesar de la cooperación existente en temas de salvaguardias rutinarias, el informe señala que la falta de transparencia y respuestas técnicas creíbles por parte de Teherán han sido insuficientes, lo que plantea serias dudas sobre las intenciones del régimen iraní en relación a su actividad nuclear. El informe destaca que entre febrero y mayo, Irán incrementó su producción de uranio altamente enriquecido en casi un 50%, llevando el material a niveles preocupantes que podrían ser utilizados en armamento militar.
El OIEA aclara que, aunque no ha encontrado indicios creíbles de un programa nuclear no declarado en Irán, las declaraciones de ex funcionarios iraníes sobre su capacidad para desarrollar armas nucleares elevan la preocupación internacional. Durante sesiones recientes de diálogo, incluido un intercambio de alto nivel el pasado 28 de mayo, no se ha logrado obtener de Irán aclaraciones técnicas o justificativas sobre el contenido nuclear en varias instalaciones del país, lo que complica aún más la labor de verificación por parte de la agencia.
Entre las conclusiones del informe, el OIEA señala que Irán no ha declarado material nuclear ni actividades relacionadas en tres ubicaciones específicas: Lavisan-Shian, Varamin y Turquzabad. La falta de información detallada acerca de estos sitios ha llevado a la agencia a no poder determinar el estado del material nuclear en esas áreas, es decir, si ha sido consumido, mezclado con otro material declarado o permanece fuera de los controles establecidos por el propio Organismo.
La alarmante velocidad con que Irán acumula uranio altamente enriquecido intensifica la preocupación en la comunidad internacional y complica el trabajo de verificación del OIEA. Rafael Grossi, director general de la agencia, lanzó un llamado urgente a la cooperación integral de Irán, advirtiendo que sin la solución de las cuestiones pendientes, el OIEA no podrá garantizar que las actividades nucleares de Irán se están desarrollando con fines exclusivamente pacíficos, lo que podría tener repercusiones serias en la cuestión de la proliferación nuclear.
El exhaustivo informe, que comprende 22 páginas acerca de las inspecciones realizadas en Irán a lo largo de los últimos años, ha sido presentado a los Estados miembros de la Junta de Gobernadores del OIEA, antes de su reunión programada para el 9 de junio en Viena. Dependiendo de los resultados de esta reunión, la Junta podría decidir remitir las criticadas observaciones del OIEA al Consejo de Seguridad de la ONU, lo que abriría la puerta a la restauración de sanciones contra la República Islámica en el marco del acuerdo nuclear de 2015, actualmente en renegociación entre Estados Unidos e Irán.
