El Gobierno de China ha señalado este viernes su disposición a evaluar la posibilidad de entablar negociaciones comerciales con Estados Unidos, marcando un punto de inflexión en las relaciones entre ambas potencias. Esta declaración se produce por primera vez desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, aumentara los aranceles sobre las importaciones chinas, lo que ha intensificado la actual guerra comercial. Según el Ministerio de Comercio de China, las autoridades estadounidenses han mostrado interés en iniciar conversaciones, lo que está siendo cuidadosamente considerado en Pekín.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Comercio reafirmó que la postura de China siempre ha sido clara: están dispuestos a negociar, pero también están preparados para defender sus derechos si fuera necesario. «Si tenemos que pelear, pelearemos hasta el final; si tenemos que hablar, la puerta está abierta», se expresó en el documento. Este enfoque sugiere que, mientras China considera las ofertas de diálogo, el país también está dispuesto a mantener su postura firme frente a las presiones externas.
La declaración de China llega poco después de que Trump hiciera declaraciones públicas asegurando que el país asiático está sufriendo por los efectos de los aranceles implementados por su administración. El presidente de Estados Unidos manifestó su esperanza de llegar a un acuerdo, indicando que hay conversaciones en curso. Sin embargo, Pekín ha negado estas afirmaciones, lo que genera incertidumbre sobre la real intención de ambas partes para resolver la creciente tensión comercial.
Desde abril, cuando Trump elevó la guerra comercial, Estados Unidos ha aplicado aranceles de hasta el 145% en productos chinos, mientras que China ha respondido con gravámenes que alcanzan hasta el 125% en las importaciones estadounidenses. Este intercambio de aranceles no solo ha afectado las economías de ambos países, sino que también ha tenido un impacto significativo en el comercio global, provocando inquietudes entre economistas y analistas que advierten sobre las consecuencias a largo plazo de este conflicto.
El eventual restablecimiento de negociaciones podría ser un paso crucial para aliviar las tensiones, pero el Ministerio de Comercio enfatizó que Estados Unidos debe primero corregir sus «erróneas medidas arancelarias unilaterales». De no hacerlo, advierte, se pondría en riesgo la confianza mutua entre ambos países, lo cual es fundamental para cualquier diálogo exitoso. Observadores internacionales estarán atentos a los próximos movimientos de ambas naciones, ya que el desenlace de estas negociaciones podría tener repercusiones significativas para la economía global.