Museo de Historia de la Computación: Un Viaje Tecnológico

Image

El Museo de Historia de la Computación, ubicado en el pintoresco pueblo de Majadas de Tiétar en Cáceres, es un homenaje a los ordenadores que han marcado hitos en la evolución tecnológica. Este espacio, que alberga más de 800 modelos de computadoras, parece ser una morada donde los dispositivos obsoletos encuentran una segunda vida. Desde el momento en que cruzas sus puertas, la esencia de la historia de la computación se siente en el aire, con cada máquina meticulosamente restaurada y dispuesta en un entorno que mezcla arte y tecnología, invitando a los visitantes a descubrir el legado de la informática a través del tiempo.

Al recibir la invitación de Carlos, el director del museo, para explorar sus numerosas exposiciones, no tardé en organizar mi visita. La grandiosa nave, que sirve como sede del museo, está diseñada con gran atención al detalle y funciona como un verdadero viaje en el tiempo. Las exposiciones están organizadas cronológicamente y acompañadas de paneles informativos que contextualizan cada avance. La atracción actual, titulada «La Belleza está en el interior», destaca el arte y la ingeniería de los circuitos y componentes dentro de las máquinas, creando un espacio que es tanto educativo como visualmente impactante.

Desde el ábaco hasta las primeras computadoras eléctricas, la visita comienza con una lección sobre los fundamentos de la computación. En esta sección, destaca una réplica de la famosa máquina Enigma que descifró los códigos nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Cada artefacto expuesto, ya sea un sumador mecánico o una calculadora electrónica, es un recordatorio tangible del ingenio humano y la evolución continua en el campo de la computación, que combina ingeniería y creatividad en cada diseño.

Un rincón del museo está dedicado a los míticos mainframes de las décadas de 1960 y 1970, gigantes que ocuparon habitaciones enteras y que hoy forman parte del pasado tecnológico. Se están llevando a cabo trabajos para restaurar un imponente IBM System/370, considerado una joya de la informática. Este enorme sistema, que requerirá un generador externo para su funcionamiento debido a su gran demanda eléctrica, es un claro reflejo de la complejidad de la tecnología de aquel tiempo, donde cada componente era fundamental y debía ser cuidadosamente configurado para lograr la eficacia deseada.

La transición hacia los ordenadores personales en los años 70 marcó un momento decisivo en la historia de la computación, y el museo captura este cambio con una representación de los primeros modelos pensados para el uso doméstico. Desde el Apple I hasta el Vector 1, los visitantes pueden observar la evolución de la tecnología personal. Estos ordenadores no solo despertaron el interés de las generaciones pasadas, sino que también están cautivando a los jóvenes de hoy, haciendo del museo un punto de encuentro intergeneracional en la apreciación del pasado tecnológico. La apertura del museo, principalmente los fines de semana, anima a todos a experimentar esta fascinante conexión con la historia.

Compartir:
Scroll al inicio