Miguel Uribe Turbay, reconocido senador y precandidato presidencial colombiano, ha sido objeto de un violento atentado mientras participaba en un mitin en Bogotá. Con 39 años, Uribe es una figura prominente dentro del movimiento uribista y ha logrado consolidarse como uno de los principales opositores del actual presidente Gustavo Petro. La agresión, que dejó al político en estado crítico tras recibir varios disparos, vuelve a poner de manifiesto la violencia política que afecta al país, algo que ha generado preocupación tanto en el ámbito nacional como internacional.
Descendiente de una familia con una larga trayectoria en la política colombiana, Miguel Uribe Turbay proviene de un linaje que es sinónimo de poder e influencia. Su padre, Miguel Uribe Londoño, fue concejal conservador, lo que le permitió establecer conexiones clave desde joven. Educado en instituciones de renombre, cuenta con una licenciatura en Derecho y dos maestrías, una en Políticas Públicas y otra en Administración Pública, esta última de la prestigiosa Universidad de Harvard. Estos credenciales académicos han fortalecido su perfil político, convirtiéndolo en un candidato atractivo para las elecciones de 2026.
La carrera política de Uribe Turbay despegó rápidamente. En 2012, tomó posesión como concejal de Bogotá a los 25 años, convirtiéndose en una de las voces más jóvenes en el ámbito político local. En 2016, fue designado secretario de Gobierno, un cargo que le otorgó una gran visibilidad y experiencia en la administración pública. Aunque su intento por la alcaldía de Bogotá en 2019 no tuvo éxito, sus más de 400.000 votos reflejan su fuerte apoyo entre la población. Su trayectoria lo consolidó como uno de los senadores más influyentes del país, alcanzando el primer lugar en votos en las elecciones de 2022.
A pesar de los retos enfrentados, Uribe no se amedrentó y en marzo de 2025 hizo oficial su candidatura a la presidencia por el partido Centro Democrático. Con una base de apoyo sólida y una plataforma centrada en la seguridad, el desarrollo y la lucha contra la corrupción, ha ido ganando terreno en las encuestas, siendo considerado uno de los favoritos por el electorado. Esta reciente agresión ha suscitado una ola de solidaridad entre sus colegas y simpatizantes, quienes han expresado su rechazo a la violencia política en el país.
La salud de Miguel Uribe Turbay se encuentra en un estado crítico tras el ataque armado, lo que ha generado una amplia cobertura mediática y una fuerte reacción de la clase política colombiana. Líderes de diferentes sectores han condenado el atentado, reiterando que la violencia no puede ser parte del proceso democrático. Uribe, al ser un candidato prominente, representa no solo una lucha personal por la presidencia, sino también una esperanza para muchos colombianos que anhelan un cambio en la dirección política del país.
