El presidente argentino Javier Milei clausuró de manera impactante el Madrid Economic Forum, donde congregó a más de 7.000 asistentes en el Palacio de Vistalegre. Su discurso, lleno de afirmaciones incendiarias y críticas a los regímenes socialistas, posicionó a Milei como un estandarte internacional del ultraliberalismo. En un momento destacado de su intervención, el mandatario declaró categóricamente que «El Estado es una organización criminal», generando una ovación entusiasta entre los presentes. Esta controversial afirmación refleja su postura radical y su compromiso con una política de cortes presupuestarios como vía para devolver el poder económico a los ciudadanos.
Milei, conocido por su animadversión hacia el socialismo y los impuestos, insistió en que «los impuestos son un robo» y delineó su ambicioso plan de reforma fiscal. Alardeando de los logros alcanzados durante su gestión, afirmó que a lo largo del último año las autoridades no solo dejaron de «estafar a los argentinos», sino que también lograron reducir los impuestos en un 2% del PIB. En un juego de proyecciones optimistas, el presidente señaló que, si la economía argentina sigue en esta dirección, es factible devolver más de 500.000 millones de dólares a los ciudadanos para el 2031.
En un tono combativo, Milei no escatimó críticas hacia el presidente español, Pedro Sánchez, a quien calificó de «bandido local». Esto no sorprendió, dado su estilo directo y provocador. Durante su discurso, se vanagloriaba de los recortes fiscales que implementó, asegurando que llevaron a cabo una reducción del gasto público del 30%, la eliminación de decenas de miles de plazas en el sector público y la supresión de la obra pública. Según su evaluación, estas medidas han tenido un impacto positivo sobre la economía, que habría crecido un 6% y reducido la pobreza en un 22% desde su llegada al poder.
En el contexto internacional, Milei lanzó un mensaje contundente: «Las regulaciones están matando Europa». Reiteró su defensa del libre mercado como única opción viable para impulso económico, afirmando que donde hay comercio, la violencia tiende a disminuir. Además, hizo hincapié en la herencia cultural que, según él, ha moldeado el éxito del mundo occidental, aludiendo a las tradiciones de Israel, Grecia y Roma, así como a la democracia liberal. Esto indica no solo su enfoque económico, sino también una defensa de valores tradicionales frente a los desafíos contemporáneos.
En una de sus declaraciones más polémicas, Milei reflexionó sobre la relación con los medios de comunicación, sugiriendo que «no odiamos suficiente a los periodistas», señalando que estos propagan información errónea sobre su gestión. Durante su estancia en España, Milei también llevó a cabo reuniones con figuras políticas como Santiago Abascal de Vox y el opositor venezolano Edmundo González, donde se discutió la importancia de fortalecer los valores democráticos en América Latina. Este encuentro reafirma su intención de fortalecer los lazos con movimientos de derecha en el continente, ante un panorama político lleno de incertidumbres.
