España ha respondido rápidamente a la solicitud de ayuda de Israel ante los devastadores incendios que están afectando a las montañas cercanas a Jerusalén. El Ministerio de Exteriores israelí informó que se enviarán dos aviones de extinción de incendios de máxima capacidad provenientes de España, como parte del Mecanismo Europeo de Protección Civil. Esta ayuda se produce tras el catastrófico inicio de los fuegos en la zona de Mateh Yehuda, donde miles de personas han sido evacuadas y se teme por la seguridad de más comunidades cercanas.
Los incendios comenzaron el miércoles por la mañana y han avanzado rápidamente debido a las condiciones climáticas extremas, caracterizadas por altas temperaturas y vientos intensos que pueden avivar las llamas. La Policía ha confirmado que se han registrado más de 36 heridos, mientras que equipos de emergencia trabajan incesantemente para intentar controlar el fuego. Se estima que las llamas se encuentran a tan solo 14 kilómetros de Jerusalén, lo que aumenta la urgencia de las operaciones de extinción.
Los Bomberos de Israel han articulado un esfuerzo coordinado, con 126 equipos en el terreno y el apoyo de 50 camiones de bomberos de las Fuerzas de Defensa de Israel. Eyal Caspi, el comisionado de Bomberos y Rescate, ha instruido a los comandantes locales a concentrar todos los esfuerzos para controlar los focos de incendio antes del mediodía de este jueves, cuando anticipan que los vientos se intensificarán. En este contexto, la llegada de aviones españoles es vista como un refuerzo crucial en la lucha contra las llamas.
Las operaciones de extinción están centradas en seis áreas principales, incluyendo la carretera de Birmania y el Parque Canadá, donde los equipos han desplegado aviones de extinción de incendios para combatir la expansión del siniestro. La cooperación entre las distintas unidades de rescate y los bomberos es vital, no solo para controlar el fuego, sino también para asegurar la evacuación segura de los residentes de las comunidades afectadas como Shaar Hagai y Beit Meir.
A medida que la situación evoluciona, los servicios de emergencia continúan monitoreando las condiciones meteorológicas, con alertas que advierten sobre posibles cambios peligrosos que podrían complicar aún más las labores de extinción. La próxima hora será crítica, con un clima pronosticado de calor extremo y vientos de hasta 100 kilómetros por hora que podrían agravar aún más la situación. La comunidad internacional también observa la respuesta a esta crisis, con España demostrando solidaridad y apoyo a Israel en un momento de necesidad.