El párroco de la Basílica de San Pedro, Agnello Stoia, ha anunciado recientemente la prohibición de realizar fotografías dentro del recinto sagrado, tras la controversia suscitada por algunos visitantes que se hicieron selfies junto al féretro del papa Francisco. La medida se toma en un momento especialmente delicado, ya que la Basílica ha sido el epicentro de las ceremonias de despedida del líder católico, quien falleció recientemente. Stoia enfatiza que es importante respetar el lugar y el contexto de duelo en el que se encuentran los miles de fieles que han asistido para rendir homenaje al papa argentino.
Durante el día de su despedida, miles de personas se congregaron en la Basílica para presentar sus respetos al papa Francisco. La atmósfera era de profunda emoción y solemnidad, con muchos fieles llevando flores y mensajes de cariño. Sin embargo, la llegada de turistas con la intención de inmortalizar su visita a través de selfies generó preocupación entre los organizadores del evento. Según Stoia, la decisión de prohibir las fotografías se deriva de la necesidad de preservar un ambiente de reverencia, especialmente en un momento que conmemora la vida de un hombre que dedicó su vida al servicio de la Iglesia.
El párroco Stoia explicó que, aunque comprende el deseo de los fieles de capturar un momento histórico, han habido episodios aislados que justifican esta nueva normativa. Entre estos incidentes, se reportaron situaciones en las que algunos visitantes mostraron una falta de respeto al espacio sagrado, algo que no se puede permitir en un lugar de tal relevancia espiritual. La decisión ha sido adoptada con el objetivo de mantener la dignidad y el respeto que la ocasión y la memoria del papa Francisco merecen.
Además de esta medida, el párroco indicó que existen numerosas imágenes del papa Francisco disponibles en línea, lo que permite a los fieles tener acceso a recuerdos de su figura sin necesidad de capturar fotos en el recinto. Stoia instó a todos a reflexionar sobre la importancia del momento y a ponerse en el lugar de otros que quizás estén atravesando un proceso de duelo. Es fundamental que todos los asistentes actúen con consideración y respeto por el entorno y por aquellos que han acudido a rendir homenaje.
A medida que el mundo católico se prepara para los próximos actos relacionados con la despedida del papa Francisco, la prohibición de tomar fotografías se convierte en un aspecto esencial de estos homenajes. La Basílica de San Pedro, un lugar cargado de historia y espiritualidad, seguirá siendo un refugio para aquellos que buscan recordar y celebrar la vida del papa. Stoia concluyó su declaración instando a los fieles a recordar el legado de amor y servicio del pontífice y a honrar su memoria con actos de respeto y reflexión.