El Data General Nova 1210 es un brillante ejemplo de la era temprana de la computación, donde la programación no solo era un ejercicio intelectual, sino también una hazaña física. Con el uso de una serie de 16 interruptores situados en su panel frontal, los usuarios debían manipular manualmente estos controles para introducir instrucciones y datos, un proceso que recuerda a la ingeniería eléctrica más que a la programación de software. Durante el video más reciente del canal de David de Usagi Electric, se observa cómo puede cargar un programa en ensamblador, un hecho que destaca la complejidad y la dedicación necesarias para dar vida a estos antiguos ordenadores. Cada uno de estos interruptores representa un bit, y junto con botones que definen la acción que se desea realizar en ese momento, hacen del Nova 1210 una máquina donde la interacción física con el hardware es esencial.
Otra característica notable del Nova 1210 es su sistema de visualización, que incluye luces indicadoras que permiten al usuario observar en tiempo real lo que se está cargando y monitorizar diversas ubicaciones de memoria. Con dos tarjetas de memoria que suman un total de 24 K, los usuarios podían experimentar con las limitaciones de la tecnología de la época. Este escaso pero significativo recurso representa un avance monumental en comparación con las computadoras de valvulas anteriores y establece un hito en la evolución hacia los microordenadores que dominarían más adelante el mercado. El compromiso de David de revivir esta máquina es un testimonio del interés comunitario en la preservación de la historia de la computación.
El proceso de encender un Nova 1210 y ejecutar un programa no se limita a la manipulación de interruptores y luces. Además, el ordenador requiere un programa de inicialización, conocido como bootloader, que carga desde dispositivos externos como cintas de papel y cintas de cassette. Si el sistema se reinicia y no hay programas almacenados en su memoria, es fundamental volver a introducir este bootloader para poder acceder a otros programas o datos. Esto resalta la interdependencia entre el hardware y el software en esta época, donde la memoria física y el acceso a la misma son conceptos que muchas veces dependían de un experimento manual y detallado por parte del operador.
La retroinformática, de la que se hablará en el VCF Southwest, se enfoca en entender y apreciar cómo funcionaban estos antiguos sistemas, haciendo hincapié en el valor formativo que ofrecen a los nuevos entusiastas de la tecnología. La fascinación por los primeros microordenadores como el Data General Nova 1210 es un recordatorio de que la computación tuvo sus inicios en un ámbito muy tangible, donde cada comando y operación requería una comprensión íntima del dispositivo. A medida que David y otros demonstremos estos ordenadores en conferencias y ferias, encontramos una comunidad apasionada por desenterrar los secretos de estas maravillas tecnológicas, haciendo un paralelismo con la evolución de la informática moderna.
Finalmente, el canal de David de Usagi Electric se ha convertido en un punto crucial para aquellos interesados en revivir y documentar la historia de la computación. Desde la restauración de un computador de válvulas de 1965 hasta la puesta en marcha de un Nova 1210, su contenido ofrece una ventana cerebral al viaje de la tecnología. El tiempo que dedica a explicar el funcionamiento de estos ordenadores, desde lo más básico hasta la ejecución de programas sofisticados, inspira tanto a veteranos como a principiantes. Este espíritu de comunidad, que combina la nostalgia con el deseo de aprender, es el corazón del movimiento de la retroinformática y refleja cómo la historia y la tecnología pueden entrelazarse para crear algo verdaderamente especial.



















