Las fuerzas de drones del Ejército ucraniano han llevado a cabo un audaz ataque contra el aeródromo militar de Savasleika, ubicado en la región de Nizhni Nóvgorod, Rusia. Este ataque, realizado en la noche pasada, se dirige a la infraestructura que la Federación Rusa utiliza para lanzar sus campañas aéreas contra Ucrania, incluyendo aviones MiG-31K equipados con misiles hipersónicos Kinzhal. Según la información proporcionada por el Estado Mayor ucraniano, este aeródromo ha sido clave en las operaciones de ataque que afectan directamente al territorio ucraniano.
La nota oficial del Estado Mayor ucraniano destaca que, a través de este ataque, se ha logrado dañar al menos un avión MiG-31 y, posiblemente, otra aeronave, identificada como un Su-30 o un Su-34. Este golpe a la flota aérea rusa representa un avance estratégico en la lucha por debilitar las capacidades de ataque del enemigo, lo que podría tener repercusiones significativas en sus operaciones aéreas futuras. La información sobre el daño causado refuerza el impacto del uso de drones en el campo de batalla actual.
En otra acción destacada durante la misma noche, las fuerzas ucranianas también lograron impactar una fábrica de antenas para drones Shahed, donde se producen componentes clave para varios sistemas de navegación destinados a bombas aéreas y otros tipos de armamento ruso. Este ataque se enmarca dentro de la estrategia más amplia de Ucrania para desmantelar las cadenas de suministro de armamento y minimizar la capacidad de producción del Ejército ruso, lo que podría limitar significativamente su capacidad para lanzar ataques prolongados.
El uso efectivo de drones ha cambiado el panorama militar en la región, permitiendo a las fuerzas ucranianas llevar la guerra directamente a las instalaciones enemigas en territorio ruso. La precisión y la capacidad de ataque a distancia de estos drones son factores clave que el Ejército ucraniano ha estado aprovechando para igualar el campo de batalla frente a un adversario que tradicionalmente ha contado con mayores recursos aéreos y tecnológicos.
La situación en el ámbito militar sigue siendo tensa, y los operativos de Ucrania subrayan su determinación de proteger su soberanía e integridad territorial. Estos recientes ataques no solo son un indicativo de la capacidad operativa de las fuerzas ucranianas, sino que también envían un mensaje claro sobre la resistencia del país frente a la agresión rusa, centrándose en la necesidad de desmantelar la capacidad ofensiva del enemigo de manera decisiva.
