Una tragedia ha golpeado a la comunidad en Nairobi, Kenia, tras el ataque mortal de un león a una niña de catorce años en un complejo residencial cercano al Parque Nacional de Nairobi. El Servicio de Conservación de la Flora y Fauna Salvajes de Kenia (KWS) confirmó el fatal incidente ocurrido el pasado fin de semana, destacando que el ataque se produjo en una finca colindante con el límite sur del parque, un área donde la vida salvaje es común.
La menor fue encontrada gracias a la intervención de otra adolescente, quien dio la alarma tras presenciar el ataque. Equipos del KWS llegaron rápidamente al lugar y siguieron las huellas del león hasta el río Mbagathi, donde hallaron el cuerpo de la niña con heridas en la parte baja de la espalda. Esta intervención subraya el riesgo latente que la fauna salvaje presenta en áreas residenciales adyacentes a parques nacionales.
El Parque Nacional de Nairobi, situado a tan solo 10 kilómetros del centro de la ciudad, alberga una variedad vibrante de vida salvaje, incluidos animales potencialmente peligrosos como leones, búfalos y elefantes. A pesar de que el parque cuenta con cercas en ciertas áreas para proteger a los residentes urbanos, su flanco sur permanece abierto, lo que permite que la fauna se desplace libremente y, en consecuencia, que ocurran interacciones ocasionales y peligrosas con los humanos.
Aunque los ataques mortales de leones son poco frecuentes en Kenia, este suceso resalta la creciente tensión entre el hombre y la vida salvaje. En un incidente paralelo, se informó que un hombre de 54 años fue asesinado por un elefante en el condado de Nyeri, al norte de Nairobi. Este alarmante patrón de interacción entre humanos y animales salvajes ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad en las comunidades vecinas y la necesidad urgente de abordar estos conflictos.
El KWS ha tomado medidas inmediatas para localizar al león involucrado en el ataque, colocando trampas y desplegando equipos de búsqueda en la zona. Adicionalmente, la agencia ha subrayado la importancia de invertir en estrategias de mitigación de conflictos, como sistemas de alerta temprana y colaboración con las comunidades afectadas, para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir en el futuro.