Amazon ha adquirido la startup Bee, especializada en dispositivos portátiles de inteligencia artificial, según un anuncio realizado por la cofundadora de Bee, Maria de Loudres Zollo, en LinkedIn. Aunque Amazon ha confirmado esta operación a TechCrunch, el acuerdo aún no se cierra oficialmente. Este movimiento destaca el creciente interés de Amazon en el desarrollo de tecnología wearable que se aleja de su enfoque tradicional en los altavoces inteligentes como Echo, marcando una nueva ruta dentro del competitivo mercado de dispositivos inteligentes.
Bee, que logró recaudar 7 millones de dólares en inversión el año pasado, ha desarrollado una pulsera similar a Fitbit, que se vende por 49.99 dólares y requiere una suscripción mensual de 19 dólares. Además de la pulsera, Bee ofrece una aplicación compatible con Apple Watch que se encarga de registrar todo lo que el usuario escucha, con el fin de generar recuerdos y listas de tareas personalizadas. Este enfoque innovador busca proporcionar a los usuarios un «teléfono en la nube» que les permita gestionar sus notificaciones y recordatorios de manera más eficiente y accesible.
La filosofía detrás de Bee es clara: ofrecer una inteligencia ambiental que no se sienta como una herramienta, sino como un aliado en la vida diaria. Este concepto se hace eco en la misión de la empresa de crear un asistente que ayude a los usuarios a reflexionar y recordar, facilitando el movimiento por el mundo de una manera más libre. Sin embargo, el éxito de estos dispositivos portátiles con IA no ha sido significativo para otras empresas como Rabbit y Humane AI, lo que pone de relieve el desafío que enfrenta Bee en un mercado lleno de incertidumbre.
Con un precio accesible de 50 dólares, los dispositivos de Bee prometen atraer a consumidores que buscan tecnología de última generación sin un gran compromiso financiero, especialmente en comparación con el fracasado Humane AI Pin de 499 dólares. A medida que Amazon se prepara para incorporar a los empleados de Bee en su ecosistema, quedan preguntas sobre cómo manejará la empresa los datos personales de los usuarios, especialmente dada su historia relacionada con la privacidad.
Bee ha anunciado que los usuarios tendrán la opción de eliminar sus datos en cualquier momento y que las grabaciones de audio no serán almacenadas o utilizadas para el entrenamiento de IA, aunque la aplicación recolecta datos sobre el uso del usuario para funcionar eficientemente. La compañía también planea implementar un procesamiento de IA en el dispositivo, reduciendo así los riesgos asociados con la privacidad. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre si estas políticas continuarán al integrarse con Amazon, cuyos antecedentes en cuestiones de privacidad han generado controversia y preocupación entre los consumidores.
