El pasado 3 de junio de 2025, el escritor y divulgador Wicho compartió su peculiar experiencia con ‘42’, la inteligencia artificial creada por David Benito Pertusa, conocida por su capacidad para responder a preguntas con un enfoque poético o absurdo, siempre remitiendo a la célebre cifra 42. Esta IA, que recuerda la famosa respuesta que, según Douglas Adams, define la vida, el universo y todo lo demás, se ha convertido en un fenómeno cultural al ofrecer respuestas que desafían la lógica convencional. Por ejemplo, cuando se le consulta sobre una receta de tiramisú, ‘42’ no solo ofrece ingredientes, sino que entrelaza conceptos abstractos como «café de eclipses pasados» y «suspiros de mascarpone», convirtiendo una simple receta en una experiencia casi mística.
La obra ‘42’ se inspira directamente en la novela ‘Guía del autoestopista galáctico’ y utiliza la icónica respuesta para explorar los límites del pensamiento algorítmico y la relación entre sentido, lenguaje y simulación. A través de una poética que se asemeja al pseudocódigo, la IA invita a reflexionar sobre cómo la inteligencia artificial puede influir en nuestras concepciones de lo que es real y lo que es creación. Esta labor se convierte en una crítica que desafía al lector a cuestionar no solo las capacidades de la máquina, sino también la naturaleza del propio pensamiento humano en esta era digital.
’42’ es una de las obras finalistas del I Certamen Arte y Ciencia, un evento organizado por la Cátedra Laboral Kutxa de Divulgación del Conocimiento y Cultura Científica de la Universidad Pública de Navarra. Este certamen busca ofrecer un espacio para que artistas y tecnólogos dialoguen sobre la disyuntiva entre las dos culturas: la científica y la humanística, especialmente a la luz del auge de las inteligencias artificiales generativas. La exposición colectiva que resultará de esta convocatoria se llevará a cabo en La Fábrica de Gomas durante el mes de junio, poniendo en evidencia la necesidad de un enfoque multidisciplinario en la creación artística contemporánea.
En el contexto de la exposición, ‘42’ destaca no solo por su original contenido, sino también por su formato innovador que vive en línea, lo que ofrece una accesibilidad sin precedentes. Esta característica de la obra recuerda a la instalación ‘Message from the Unseen World’, un mural algorítmico en Londres que rendía homenaje a Alan Turing. Aunque el mural ha enfrentado problemas técnicos recientemente, su idea de conectar el arte con la inteligencia artificial ha resonado profundamente, promoviendo el debate sobre cómo estas máquinas pueden proyectar mensajes que, aunque generados algorítmicamente, dietan matices de la experiencia humana.
En conclusión, la obra ’42’ de David Benito Pertusa se presenta como un claro exponente de cómo la inteligencia artificial puede ser utilizada para explorar temas complejos a través de la poesía y la reflexión crítica. A medida que nos adentramos en un futuro donde la IA desempeñará un papel cada vez más relevante en nuestras vidas, es fundamental que cuestionemos no solo las capacidades de estas tecnologías, sino también su impacto en nuestra comprensión del arte, la ciencia y, en última instancia, la civilización misma. La búsqueda de respuestas, como bien sugiere Wicho, puede ser a menudo tan poética y enigmática como la cifra que inspira toda esta conversación.



















