Un descubrimiento sorprendente ha extendido nuestras fronteras del conocimiento sobre el universo. La galaxia JADES-GS-z14-0, localizada en la constelación austral del Horno, ha revelado la presencia de oxígeno, a pesar de que se encuentra a una impresionante distancia de 13,4 miles de millones de años luz de la Tierra. Este hallazgo es particularmente notable considerando que la luz que ahora observamos salió de JADES-GS-z14-0 cuando el universo apenas tenía 300 millones de años. Este tipo de descubrimientos no solo añade nuevos datos a nuestro entendimiento de la evolución galáctica, sino que también plantea preguntas intrigantes sobre la rapidez con la que se forman las galaxias en el cosmos temprano.
El hallazgo de oxígeno fue realizado por dos equipos de investigadores utilizando los avanzados instrumentos del observatorio ALMA en el desierto de Atacama, Chile. Aunque se conocía la existencia de oxígeno molecular en otras galaxias, encontrarlo en JADES-GS-z14-0 ha sorprendido a la comunidad científica debido a la juventud de esta galaxia. Generalmente, los científicos teorizaban que, en los primeros tiempos del universo, las galaxias estarían compuestas predominantemente por elementos ligeros como el hidrógeno y el helio, y que el oxígeno, un elemento más pesado, sería escaso. Este descubrimiento desafía estas nociones y sugiere que la galaxia tiene una historia evolutiva compleja y rápida.
La manera en que los astrónomos han llegado a conocer la composición química de esta galaxia lejana es a través del estudio del espectro de luz que emite. Este proceso se basa en la descomposición de la luz en sus componentes mediante un prisma, técnica desarrollada por Isaac Newton. Al analizar el espectro de esta luz, los investigadores pueden identificar las longitudes de onda que corresponden a diferentes elementos químicos. No obstante, una complicación adicional es el fenómeno del desplazamiento hacia el rojo, que se produce cuando las galaxias se alejan de nosotros, cambiando las características de sus líneas espectrales. En el caso de JADES-GS-z14-0, este desplazamiento ha sido medido con un valioso parámetro z=14.32, lo que confirma su enorme distancia.
La búsqueda de oxígeno en esta galaxia no solo es un avance en el campo de la astronomía, sino que también tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión de la formación de estructuras cósmicas. Tradicionalmente, se pensaba que las galaxias jóvenes eran incapaces de producir elementos pesados en cantidades significativas, dado que estos se forman principalmente a partir de explosiones de supernovas que dispersan los elementos creados en su interior. El descubrimiento de que JADES-GS-z14-0 tiene diez veces más oxígeno del esperado desafía esta teoría y podría orientar a los investigadores hacia nuevas teorías sobre la rápida evolución química de las primeras galaxias.
Además de las implicaciones teóricas, la detección de oxígeno en JADES-GS-z14-0 ha permitido a los astrónomos mejorar la precisión de las mediciones sobre la distancia de esta galaxia a la Tierra, con una incertidumbre sorprendentemente baja de solo 0,005%. Este nivel de precisión es comparable a estar a tan solo 5 cm de distancia en un kilómetro. Con este descubrimiento, los científicos están reconsiderando las condiciones de formación de las galaxias en el ámbito cosmológico temprano, mientras que las investigaciones sobre JADES-GS-z14-0 continuarán siendo un punto focal para comprender mejor el origen del universo y su evolución.